Las cubiertas verdes o ajardinadas son una solución constructiva destinada a incrementar el verde urbano y a reducir el impacto estético de las construcciones en el entorno natural. Pero además, presentan una serie de características beneficiosas tanto para el propio edificio como para su entorno en general:

• Ahorro energético debido al aislamiento térmico de cubiertas y azoteas: reducción de la insolación en verano y mantenimiento del calor en invierno.
• Prevención de inundaciones debido a la absorción del agua de la lluvia, reducción de la escorrentía y retraso en el retorno a la red de alcantarillado.
• Aislamiento acústico causado por la amortiguación de las ondas sonoras por la vegetación.
• Reducción del efecto isla de calor, ya que disminuye la absorción térmica de los edificios.
• Mejora de la calidad del aire, ya que las plantas actúan como filtros de la polución y regeneran el aire.
• Creación de hábitats para la vida salvaje y conservación de la biodiversidad.
• Prevención del deterioro de tejados y azoteas, ya que disminuye su exposición a los fenómenos atmosféricos.
• Incremento en la eficiencia de los paneles solares debido a la generación de un microclima que disminuye localmente la temperatura de la cubierta.
• Creación de un entorno donde vivir y trabajar más estético y placentero.

Burés dispone de una gama de productos específicos para la creación este tipo de infraestructuras verdes, como son nuestra gama de sustratos para cubiertas verdes, tanto extensivas como semi-intensivas e intensivas, y un sistema de ajardinamiento modular.