El mes de marzo es un mes de cambio, de renovación después del frío del invierno, de vuelta a la vida. Y las exigencias nutricionales de nuestro césped son mayores que en invierno. La hierba quiere crecer de nuevo y, por ello, debemos ayudarla para que nazca de forma más frondosa y saludable. Con tan sólo unos cuidados, conseguiremos que vuelva a lucir en perfecto estado.
En primer lugar, debemos asegurarnos de que no habrá más heladas, en caso contrario, debemos esperar a que terminen para empezar con el tratamiento para la hierba de nuestro jardín.
Una vez confirmada la meteorología, tenemos que nivelar el césped porque habrá algunas zonas más dañadas que otras. Además, es una forma de rejuvenecer la hierba haciéndola crecer de nuevo con más fuerza.
Tras nivelar la hierba, el próximo paso es el primer abonado del año. Este debe realizarse con un abono de liberación lenta como es el VERPLANT, que ofrece en cada momento la cantidad justa de nitrógeno reduciendo así las pérdidas por lavado.
Para conseguir una superficie homogénea y tupida de cara a los siguientes meses, es necesario el uso de semillas de césped repoblador. Aunque sólo en las zonas donde aparezcan clapas sin césped.
Para terminar, no podía faltar un riego de gotas finas que humedezcan el terreno, siempre evitando encharcar la zona. De esta forma, apenas en unas semanas comenzarás a ver los primeros brotes en las zonas donde has sembrado.
This article was written by bures