Cuidar el césped en verano no es tarea fácil. Las altas temperaturas, la falta de lluvias y el uso intensivo pueden provocar un aspecto apagado, zonas secas o pérdida de densidad. ¿Cómo mantenerlo en perfectas condiciones durante los meses más calurosos?
Además del riego y el corte adecuados, el cuidado del suelo es fundamental para un césped sano y resistente. Aquí es donde entran en juego productos clave como el recebo y el mantillo, aliados imprescindibles para conservar la calidad del terreno y proteger las raíces del césped frente al estrés térmico.
¿Qué es el recebo y por qué aplicarlo en verano?
El recebo es una mezcla especial que se aplica en una capa fina sobre el césped. Su función principal es mejorar la estructura del suelo, facilitar la aireación y nivelar pequeñas irregularidades. En verano, ayuda a conservar la humedad, mejora la infiltración del agua y evita la compactación.
Una buena forma de cuidar el césped en verano es aplicar recebo regularmente para mantener el equilibrio del sustrato y reforzar la vitalidad de las raíces.
En Burés te ofrecemos dos opciones adaptadas a tus necesidades:
Ambos productos están compuestos por materiales de alta calidad que favorecen el desarrollo radicular y mejoran el aspecto general del césped, incluso en pleno verano.
Mantillo Ecológico: el refuerzo orgánico que tu césped agradecerá
Otra forma de cuidar el césped en verano es incorporar materia orgánica que lo nutra de forma natural. El Mantillo Ecológico de Burés, elaborado a partir de compost vegetal maduro, es perfecto para aportar fertilidad al suelo, mejorar su estructura y aumentar su capacidad de retención de agua.
Aplicado en una capa ligera, favorece la regeneración del césped tras el calor, mejora la actividad microbiana del suelo y actúa como un fertilizante natural de liberación lenta.
Contacta con el equipo de técnicos de Burés para un asesoramiento personalizado.
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