Un techo verde, azotea verde o cubierta ajardinada es el techo de un edificio que está parcial o totalmente cubierto de vegetación, ya sea en suelo o en un medio de cultivo apropiado. Los sistemas de Infraestructuras Verdes son ideales para el ajardinamiento sobre superficies pavimentadas sin necesidad de obras, para jardines verticales y para cubiertas verdes. Puedes ver cubiertas verdes en Barcelona con Sustrato Burés aquí y aquí.
Las cubiertas verdes son algo más que un buen sistema de ahorro energético. Debido a la concentración de edificios y tráfico, la vida en nuestras ciudades se ha vuelto poco favorable para la salud, principalmente respiratoria. Los coches y la calefacción consumen el escaso oxígeno del que disponen los núcleos urbanos y producen sustancias nocivas en abundancia.
Enormes superficies de hormigón y asfalto llevan a un sobrecalentamiento de la atmósfera de las zonas urbanas y dan lugar a que la suciedad y las partículas de sustancias nocivas que se depositan en el suelo, suban en remolino por el calor generado y se diseminen sobre la ciudad entera. En las noches de verano se alcanzan en el centro de una gran ciudad, temperaturas del aire de entre 4° y 11°C más altas que en los suburbios. Las ciudades tienen hasta un 15% menos de horas de sol directo y una mayor frecuencia de niebla (de 30 a 100%) según la época del año.
Jardines en las vías y patios ajardinados, pero sobre todo techos y fachadas ajardinados, podrían mejorar el clima polucionado de las ciudades: el aire se purificaría, se reducirían considerablemente los remolinos de polvo y las variaciones de temperatura y los porcentajes de humedad disminuirían.
Las cubiertas verdes además de influir en el mejoramiento del clima de la ciudad, también optimizan el aislamiento térmico, el almacenamiento de calor del edificio, y su aislamiento acústico. Además son considerados, a largo plazo, más económicos que las cubiertas convencionales .
Los techos ajardinados conducen, en esencia, a una construcción ecológica y económica.
Por otro lado
Además:
Encontramos también beneficios para fauna y salud mental en la población:
El mal clima en nuestras grandes ciudades podría mejorarse esencialmente a través de un aumento de superficies verdes, fundamentalmente ajardinando edificios y reduciendo las superficies pavimentadas.
Las plantas pueden filtrar polvo y partículas de suciedad. Éstas quedan adheridas a la superficie de las hojas y son arrastradas después por la lluvia hacia el suelo. A su vez, las plantas pueden absorber partículas nocivas que se presentan en forma de gas y aerosoles.
This article was written by bures