Enero es un mes frío, seco y duro, que, junto con diciembre, se convierten en los meses más duros para nuestros huertos. Esta fase de inactividad también es positiva porque permite que nuestro huerto (y más concretamente nuestros cultivos) resurja con más fuerza en primavera, a pesar de que nosotros debemos continuar manteniéndolo y cuidándolo.
Enero es clave para que nuestro huerto esté a pleno rendimiento en primavera y verano para obtener todos sus frutos. Por ello, es el mes que tenemos que empezar a preparar los semilleros, un inicio que es común prácticamente para todas las hortalizas, y que nos permitirá estar en pleno rendimiento cuando lleguen las estaciones cálidas. Lo más importante es revisar si son de la temporada pasada, si están en buenas condiciones y, sobre todo, si las que hemos decidido plantar soportan bien el frío.
Otra de las tareas básicas para el huerto en enero, que ya comentamos en el anterior post, es preparar la tierra. Es muy importante airear la tierra para que coja fuerza y añadirle estiércol o compost para que las plantas tengas más alimento, añadiendo materia orgánica. En este caso, os recomendamos varias opciones:
Principalmente os recomendamos Vigorhumus porque es una opción ecológica para mejorar las propiedades del suelo, ya sea en forma de abono orgánico o como enmienda orgánica húmica puesto que favorece la permanencia de los nutrientes en el suelo.
Producto alternativo económica i cualitativamente a enmiendas orgánicas tradicionales. Obtenido a partir de productos vegetales y orgánicos sometidos a un proceso de compostaje aerobio durante un periodo aproximado de 3 meses.
Compost de estiércol de caballo y fibras vegetales, madurado y cribado, adecuado para su aplicación en la mejora de huertos y jardines. El producto está higienizado y libre de hierbas y patógenos. Incorporado al suelo mejora la retención de agua y nutrientes y posee un elevado contenido en materia orgánica de origen animal.
This article was written by bures