Con la llegada de junio, el verano está a la vuelta de la esquina y es el momento perfecto para preparar nuestro césped para afrontar los desafíos de la temporada más cálida del año. Desde BURÉS, te ofrecemos los cuidados esenciales que todo amante del jardín debe tener en cuenta para mantener un césped exuberante y saludable durante los primeros días de junio.
Riego Sabio
El riego adecuado es fundamental para garantizar la salud y vitalidad del césped durante los meses de calor. En junio, es crucial ajustar la frecuencia y la duración del riego para adaptarse al aumento de la temperatura y la evaporación. Opta por regar temprano en la mañana o al anochecer para minimizar la pérdida de agua por evaporación y evitar el estrés hídrico en el césped.
Corte Preciso
Mantener una altura de corte adecuada es clave para un césped saludable. En junio, ajusta la altura de la cortadora para dejar el césped un poco más largo, lo que ayudará a proteger las raíces del calor y la sequía. Recuerda no cortar más del tercio superior de la hierba en cada sesión para evitar el estrés y fomentar el crecimiento más fuerte.
Nutrición Balanceada
Una alimentación adecuada es esencial para mantener el vigor y el color del césped durante la temporada de crecimiento. Considera aplicar un fertilizante de liberación lenta como FERTIGREEN PREMIUM o VERPLANT, formulados específicamente para césped a principio de junio para proporcionar los nutrientes necesarios para un crecimiento saludable y sostenible. Recuerda seguir las recomendaciones de aplicación para evitar la sobrealimentación y el riesgo de quemaduras.
Control de Malezas y Enfermedades
Vigila de cerca tu césped en busca de signos de malezas y enfermedades, como manchas marrones, amarillentas o áreas calvas. Aplica herbicidas selectivos según sea necesario para controlar el crecimiento de malezas no deseadas y considera el uso de fungicidas para tratar y prevenir enfermedades comunes del césped.
Aeración y resiembra
La aeración del suelo es una práctica importante para mejorar la salud del césped al promover la circulación de aire, el drenaje del agua y la absorción de nutrientes por parte de las raíces. Considera airear tu césped a principios de junio para ayudar a aliviar la compactación del suelo y estimular el crecimiento de nuevas raíces. Además, aprovecha esta época para realizar cualquier tipo de resiembra necesaria en áreas calvas o dañadas para promover un crecimiento uniforme y saludable.
Con estos cuidados esenciales, estarás preparado para enfrentar los desafíos del verano y disfrutar de un césped exuberante y saludable durante todo el año. Desde BURÉS también recomendamos aplicar RECEBO en primavera y otoño para mejorar las condiciones del césped. Recuerda que cada césped es único, así que adapta estos consejos según las necesidades específicas de tu jardín y región.
¡Prepárate para deslumbrar con un césped envidiable este verano!
This article was written by bures