La temperatura ambiente del interior de la casa es adecuada para cultivar los tipos más comunes de orquídeas. Algunas variedades necesitan períodos con diferencias marcadas de temperatura entre el día y la noche para florecer, pero la mayoría de las orquídeas son lo suficientemente resistentes como para vivir fuera de los rangos ideales de temperatura.
Reigo y humedad:
Las orquídeas tienensu hábitat natural en las zonas tropicales y subtropicales con una altísima humedad ambiental que obtienen del aire y de la lluvia que escurre por las ramas de los árboles sobre los que crecen. En casa es necesario conseguir una humedad ambiental con métodos sencillos. Uno de ellos consiste en situar las plantas sobre una bandeja con agua y piedras, de manera que la maceta se coloca encima y las raíces no están en contacto con el agua, pero la evaporación de ésta aumenta la humedad del aire. Así sus raíces nunca estarán empapadas. Las orquídeas toleran mucho mejor la falta de riego que el exceso. En las épocas del año cálidas, se podrán realizar riegos de 1 a 2 veces a la semana, mientras que en las frías, una vez cada 2 semanas aproximadamente.
Cuando se riegue, hay que hacerlo en abundancia, es decir, se debe sumergir la maceta en agua para que el sustrato se empape bien y después dejar escurrir el exceso.
Sustrato y abono:
Debemos proporcionarles un suelo ligero y poroso. Lo mejor es optar por el sustrato específico para orquídeas de Burés. Está preparado a base de cortezas de pino de granulometría gruesa. Mezcla muy aireada que garantiza el buen desarrollo de las orquídeas corrigiendo excesos de humedad. Es un producto de fácil rehidratación y que absorbe bien el agua entre riegos, con una elevada estabilidad y una lenta degradación del sustrato.
Las orquídeas obtienen los minerales necesarios para su desarrollo a partir del agua de lluvia que escurre por las ramas, por lo queno requieren grandes cantidades de nutrientes minerales. Al no encontrarse en su hábitat natural, deberás emplear un fertilizante apropiado.