Solemos creer que enero no es un momento adecuado para sembrar puesto que es el mes más frío del año, pero estos factores meteorológicos resultan idóneos para cultivar, sembrar y plantar una buena variedad de verduras, hortalizas y hierbas.
El calendario del huerto de enero es mucho más amplio de lo que en realidad consideramos. A pesar de las bajas temperaturas, existen los cultivos denominados de invierno como las lechugas, las espinacas, las remolachas o las acelgas e incluso tomate si se encuentra en semillero calefactado. Sólo debemos ver cuáles son las comidas típicas de esta época y sabremos cuáles son las verduras que podemos cultivar y que son más resistentes.
De hecho, el primer mes del año es un punto clave en los ciclos de los huertos y si quieres cosechar en casa no debes pasarlo por alto. Ahora es precisamente cuando debes ponerte manos a la obra para planificar tus cultivos de cara al resto del año.
CULTIVOS RESISTENTES AL FRÍO
Si mantienes el sustrato relativamente bien cuidado, existen hortalizas que tienen una germinación rápida y en un par de meses podrás empezar a apreciar como asoma. Sólo debes pensar en las recetas propias de esta época para saber cuáles son los productos que podemos plantar en esta época.
El perejil es una de las plantas aromáticas estrella que no puede faltar en nuestra cocina y que tiene predilección por los lugares con inviernos templados y que se adapta a cualquier tipo de clima. En caso de que el frío apriete, sólo debemos tener precaución con mantenerlo a cubierto durante las heladas.
La zanahoria se puede plantar y cosechar durante todo el año dado que es un cultivo de profundidad, aunque, por ello, es importante que despejemos piedras o cualquier otro elemento del espacio de siembra para que no entorpezca su crecimiento. Podemos plantar las zanahorias directamente al suelo dejando un espacio de entre 7 y 10 centímetros entre semilla y semilla y en apenas un par de meses podremos empezar a apreciar los brotes creciendo bajo la tierra.
Los guisantes son una de las auténticas delicias de invierno que, además, es muy sencillo de cultivar, puesto que se adaptan a la perfección al frío e, incluso a las nevadas. A la hora de la siembra, se realiza directamente en suelo y guardando una separación de 15 centímetros entre semilla y semilla y necesitan un suelo bien aireado y ligeramente limoso.
La berenjena es una verdura que crece en casi cualquier espacio de cultivo, aunque es importante germinarla en un semillero y mantenerla 3 meses antes de la siembra definitiva para garantizar que sea fuerte y sano. Por sus dimensiones, esta verdura necesita un espacio entre siembra y siembra de al menos medio metro, así como cierta profundidad y una humedad constante.
Finalmente, el rábano, es uno de los cultivos más rápidos que existen además de no requiere ninguna tarea complicada de mantenimiento. El rábano sólo pide evitar su siembra en los meses más calurosos y resguardarlo de las heladas de final de invierno. Esta verdura pide una profundidad de plantación de entre uno y dos centímetros y un grado de humedad constante en el sustrato.
En cuanto al sustrato más adecuado, os recomendamos el SUSTRATO PARA HORTÍCOLAS, una mezcla especial para plantas de huerta, hierbas culinarias y aromáticas. Este producto es un sustrato de fácil rehidratación, que absorbe bien el agua entre riegos y que, además, presenta un elevado contenido en materia orgánica, una elevada capacidad de retención de agua y aireación. Y, lo mejor de todo: es un sustrato ecológico conforme al Reglamento (CE) Nº 834/2007.
This article was written by bures