Los árboles bonsáis siempre se han relacionado a la cultura japonesa, pero en realidad, el arte de cultivar árboles en miniatura se originó en la antigua China. Alrededor del año 700 d.C, los chinos empezaron a usar técnicas especiales para cultivar árboles pequeñitos en macetas. La práctica era conocida como “pun-sai” y originalmente solo participaban las clases altas. Fue en el período Kamamkura (1185 a 1333) que los árboles en miniatura llegaron a Japón. Hoy en día, los amantes de la naturaleza alrededor del mundo cultivan y cuidan sus árboles bonsái como si fueran verdaderas obras de arte.
La mayoría de bonsáis deben colocarse en el exterior, donde están expuestos a las cuatro estaciones al igual que los árboles normales. Sólo las plantas tropicales y subtropicales pueden sobrevivir en el clima del interior de una casa donde las temperaturas son altas y estables durante todo el año. Entre los bonsáis más comunes para interior podemos encontrar el Bonsái de ficus, la Crassula (árbol de Jade), el Ligustrum (aligustre), la Carmona Bonsái (té de Fukien), la Schefflera Arboricola (paraguas hawaiano) y la Sageretia (ciruelo dulce).
Los cuidados que deben darse a un bonsái de interior obtenido a partir de árboles tropicales son diferentes a las plantas en maceta que podemos tener normalmente en casa. La razón principal se debe a que los bonsáis están plantados en macetas pequeñas y, por tanto, tienen una capacidad limitada para almacenar nutrientes y agua. Más importante aún es que los árboles tropicales necesitan mucha luz y humedad; circunstancias que son muy difíciles de crear en el interior de una casa.
Cuidados específicos para las variedades de bonsái de interior:
LUZ
Los árboles no mueren inmediatamente cuando la intensidad de la luz es demasiado baja, pero disminuirá el crecimiento y, finalmente, la planta se debilitará. Por lo tanto, es importante colocar el bonsái en un lugar luminoso, preferiblemente directamente delante de una ventana orientada al sur.
HUMEDAD
Otra cuestión a tener en cuenta para mantener fuerte y sano el bonsái es que el árbol necesita humedad relativamente alta, mucho mayor que las condiciones habituales de una casa (especialmente cuando se utiliza la calefacción o el aire acondicionado). Por ello, es necesario ubicar una bandeja de agua cerca, incluso debajo, aunque es importante que la maceta no esté dentro. Otra opción es pulverizar con agua el árbol varias veces al día o dejar circular el aire del exterior abriendo la ventana durante el día.
RIEGO
La regla más importante es que nunca se debe regar por rutina. Debemos vigilar el árbol y regar solamente cuando sea necesario. Es decir, cuando la tierra se encuentre ligeramente seca.
ABONADO
La mezcla del suelo tiene una gran influencia sobre la frecuencia con la que se debe regar. En BURÉS contamos con un SUSTRATO PARA BONSÁIS específico para su trasplante y cuidado. Se trata de una base de arena lavada y arcillas naturales, rico en materia orgánica. Es un producto que garantiza una buena difusión del agua y un excelente drenaje debido al aporte de arena. La incorporación de arcillas en la mezcla mejora la retención de agua y la fijación de nutrientes.
Para resumir, debemos asegurarnos de seleccionar la especie de árbol correcta y tomar en cuenta las sugerencias para el cuidad específico de árboles de interior y todo saldrá bien.
This article was written by bures