Su nombre científico es Viscum album y es una planta semi-parásito que crece sobre el tronco de árboles como manzanos o álamos y extrae de ellos el agua y los nutrientes. Su fruto es una baya de color blanquecino con propiedades tóxicas para el consumo humano si se toma a grandes cantidades. Desde hace siglos, se ha utilizado para preparar medicinas naturales y, en la actualidad, se estudian sus propiedades para ayudar al sistema inmunológico a combatir enfermedades como el cáncer. ¿Sabes de que hablamos?
Efectivamente, se trata del muérdago, un símbolo importante de la Navidad porque en varios países existe la costumbre de que se tiene que regalar antes de las fechas navideñas y es recomendable situarla cerca de la puerta de entrada para que no entren los malos espíritus. Por eso, colocarla en el recibidor, ayudará a crear un ambiente navideño y que dará buenos augurios durante todo el año
El muérdago era sagrado para los druidas, puesto que lo consideraban mágico al permanecer verde todo el año, además de poseer numerosas propiedades curativas y místicas para espantar a seres malignos o resucitar a los muertos. Los escandinavos creían que era una planta que otorgaba la paz, dado que la usaban los combatientes en las guerras para declarar una tregua o celebrar un matrimonio.
Probablemente, la tradición más conocida de esta planta es la de besarse bajo el muérdago puesto que está asociado a la fertilidad y el amor desde la Grecia clásica. Por otra parte, los romanos celebraban los saturnales (un festival en honor a Saturno, dios de la agricultura) al que realizaban ofrendas con esta planta capaz de sobrevivir en situaciones adversas. También se usaba el muérdago en la Inglaterra medieval, donde la costumbre adquirió un misticismo romántico que rozaba la superstición; si una mujer situada bajo un ramillete de muérdago se negaba a un beso, no recibiría ninguna proposición matrimonial hasta el año siguiente.
En España, se adoptó esta tradición a lo largo de los años, pero aquí el muérdago está asociado al día de Santa Lucía. El día 13 de diciembre es el día de Santa Lucía, una santa que fue martirizada sacándole los ojos, a pesar de que ella seguía viendo. Precisamente, su festividad coincide con el solsticio de invierno, el momento en el que se produce el día más corto del año. Es decir, el día de más oscuridad de todo el período anual. Por ello, la tradición dice que se debe regalar el muérdago el día 13 de diciembre para colocarlo en la puerta de entrada para absorber las malas cosas que sucedan de puertas para adentro y dar buenos augurios todo el año. El 13 de diciembre del año siguiente, debemos quemar el muérdago para eliminar con él toda la mala suerte y, reponer de nuevo el muérdago que, por supuesto, debe ser regalado.
El muérdago está asociado a poderes mágicos, a la tradición de atraer la buena suerte y al romanticismo de encontrar o mantener el amor, así que, mejor prepárate para colgar el muérdago en el umbral de tu puerta por si acaso y… ¡Felices Muérdagos!
This article was written by bures